Hay días en los que odiamos a todos, otros que amamos hasta al que se cruza por al lado nuestro y ni sabemos quien es. Hay días que vemos todo lo bueno de las personas, otros que pensamos que nadie sirve para nada. Hay días que no tenemos ganas de hacer nada mas que dormir, también hay otros que no nos alcanzan las horas para hacer todo lo que queremos. Hay días donde pensamos que todo lo que nos propongamos no va a poder ser, otros días creemos que nada es imposible. Hay días que vivimos de recuerdos, pero también hay otros que nos gusta mirar para adelante. Hay días que somos sensibles, también hay otros que nada nos hace llorar. Hay días donde nos olvidamos de nuestras victorias y sólo creemos que tuvimos derrotas. Hay días que preferimos no existir y otros que queremos vivir cien mil años más. Hay días de todas las clases: aburridos, divertidos, tristes, alegres, aventureros, románticos. Y somos nosotros los que en días tristes podemos darnos una simple alegría para estar mejor.