Qué gracioso! ¿no?, qué gracioso es ver a las personas enamoradas, pero es más gracioso ver cuando se están enamorando, ayy, eso sí que es gracioso, hacen, disculpen, hacemos (porque alguna vez nos ha pasado), cosas tan estúpidas, pero graciosas al fin y al cabo.Todo comienza con exagerar las cosas, como que te miró cuando pasó por tu lado, cuando en realidad estaba mirando a otra persona, o que te saludó por el simple hecho de que acostumbra saludar o porque te mandó un mensaje o un mail, ay, es tan gracioso ver como por pequeñas cosas nos emocionamos tanto; así debería ser la vida ¿no?, emocionarnos por las pequeñas cosas, tal vez así dejaríamos de quejarnos tanto y la vida sería más emocionante.Y luego, comienzas a inventar historias acerca de ustedes dos, les das vida, tal vez una que esté muy lejos de la verdad, te pones a pensar en el día en el que estarán juntos (cuando en realidad ni te mira), eso es muy gracioso, sí, y tierno a la vez hasta cae en lo cursi y estúpido, pero de qué es gracioso y nos arranca una sonrisa, lo hace.Y si pasas la etapa del “ilusionismo” y comienzan las “saliditas”, es gracioso cómo cuando salen, él te quiere invitar todo lo que tú quieras, y tú simplemente no tienes hambre, porque estás tan nerviosa que el alimentarse pasa a un segundo plano, lo peor es cuándo llegas a tu casa y te quieres comer todo el refrigerador. Ah!, y no olvidar cuando piensas que se te va a mandar, uno imagina y fantasea con el momento, hasta le pones fecha, y cuando se supone debería ocurrir, no pasa nada, y quedas supeditada a otra salida más a esperar el gran día. Sí que es gracioso, ¿y nos alegra la vida no?, al menos lo que dure. Deberíamos vivir como si estuviéramos enamorados todo el tiempo, es bueno recordar como se siente de vez en cuando, sobretodo en esos días en que nada te puede arrancar una sonrisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario