Cuando me digo: ¿y tu dignidad? el corazón responde que no entiende de eso. Y es que tiene otros ojos, que a veces nos hacen ver directo a la felicidad, mas allá de cualquier causa y consecuencia. No me parece mal hoy elegir a través de el. Porque no me importa como ven los demás una situación que les hes totalmente ajena, me importa sentirme bien YO con la desicion que estoy tomando. Si no es la correcta el día de mañana asumiré la libertad total con la que actué y aprenderé para la próxima, pero el hecho de haber actuado así, y la satisfacción que eso me trae permanecerá por el resto de los días.
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