Moschino Cheap & Chic
martes, 13 de septiembre de 2011
¿Por qué esa necesidad permanente de querer parecernos al otro todo el tiempo? No hay dos personas iguales en el mundo, sin embargo parece que nos esforzaramos bastante por ser lo menos diferente posible al resto. Si no es en el aspecto físico, aún peor, en los propios pensamientos. Alguien expone una opinión y entonces automáticamente la consideramos válida. Para qué pensar lo que otro ya pensó por nosotros? Seguramente lo que dice es cierto, se nota muy convencido! Pero pensemos, no se trata de si es cierto o no, sino más bien de la postura que cada uno tiene frente a las distintas cosas. De eso se trata. De poder plantearnos qué es aquello en lo que nosotros creemos y en lo que no, muy mas allá de lo que nos dicen. Quizás jamás podamos comprobar si estuvimos verdaderamente acertados, pero sí podremos estar seguros de que establecimos una concepción propia de algo que nos involucra. Pensar por nosotros mismos, con nuestra propia cabeza, según nuestros propios valores; dejando de lado todo prejuicio de la sociedad que puede hacernos cambiar nuestra idea original. Es algo muy común hoy en día tomar aquello que nos pintan como real y creerlo, aunque a veces sea sólo sea depende de quien lo esté mirando. Terminamos todos adaptando una ideología similar por el simple y tonto hecho de que la mayoría acordó en que así era. Siempre nos resulta más facil tomar ese camino, que plantearnos posibles respuestas a las miles de preguntas que pueden irnos surgiendo.
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