Moschino Cheap & Chic
lunes, 26 de septiembre de 2011
domingo, 25 de septiembre de 2011
La misma paz que me transmite el escuchar tu voz, la misma tranquilidad que siento estando cerca. Esa sensación de tenerlo todo, teniendo nada.
El calmante natural de tus ojos, la esperanza de tu sonrisa, el aliento de tus palabras; simulan lo perfecta que es la vida, aun cuando las cosas no van bien.
martes, 13 de septiembre de 2011
¿Por qué esa necesidad permanente de querer parecernos al otro todo el tiempo? No hay dos personas iguales en el mundo, sin embargo parece que nos esforzaramos bastante por ser lo menos diferente posible al resto. Si no es en el aspecto físico, aún peor, en los propios pensamientos. Alguien expone una opinión y entonces automáticamente la consideramos válida. Para qué pensar lo que otro ya pensó por nosotros? Seguramente lo que dice es cierto, se nota muy convencido! Pero pensemos, no se trata de si es cierto o no, sino más bien de la postura que cada uno tiene frente a las distintas cosas. De eso se trata. De poder plantearnos qué es aquello en lo que nosotros creemos y en lo que no, muy mas allá de lo que nos dicen. Quizás jamás podamos comprobar si estuvimos verdaderamente acertados, pero sí podremos estar seguros de que establecimos una concepción propia de algo que nos involucra. Pensar por nosotros mismos, con nuestra propia cabeza, según nuestros propios valores; dejando de lado todo prejuicio de la sociedad que puede hacernos cambiar nuestra idea original. Es algo muy común hoy en día tomar aquello que nos pintan como real y creerlo, aunque a veces sea sólo sea depende de quien lo esté mirando. Terminamos todos adaptando una ideología similar por el simple y tonto hecho de que la mayoría acordó en que así era. Siempre nos resulta más facil tomar ese camino, que plantearnos posibles respuestas a las miles de preguntas que pueden irnos surgiendo.
jueves, 8 de septiembre de 2011
Lo miré y no supo qué hacer. Creo que me repudió por cómo lo hice. No importó el hecho, sino la manera en que fue dado. Esquivó aquel contacto visual en cuanto fue conciente de lo que éste mismo le transmitía. Y así, ignorar la realidad, siempre. Aquella que lo rodeaba y no podía evitar por mas que mucho qusiese. Siempre estaba ahí, intentando decirle algo; unas palabras, un gesto, una acción, o algo tan insignificante y a la vez profundo como puede ser una mirada. No era tan sólo mirar o ver, era decir. Y no le gustó lo que escuchó.
Pensar me da ganas de escribir, de escribir lo que pienso. Pero a la hora de querer pasar eso por escrito, es como si mis ideas desaparecieran de mi mente y ésta se pusiera de repente en blanco. Elaboré una hipótesis al respecto, y es que quizás algo dentro de mi me impida expresarme, decir aquello que tengo ganas de comunicar. Ideas? miles. Útiles? No por ahora, no hasta que éstas puedan ser representadas. Siempre me gustó escribir pero sucede que recién ahora, donde mis ganas de liberar todo aquello que siento son más fuertes que nunca, me decido a hacerlo. A empezar, porque algún dia, cuando por fin descubrimos lo que nos gusta, no podemos ignorarlo sino que es tiempo de involucrarnos en ello, quizás descubrir nuevas capacidades. O quizás tan sólo dedicarnos un tiempo a disfrutar de lo que hacemos. Pero volviendo a lo de antes, me resulta tan extraño esto, hasta un punto donde llega a emocionarme, decir: siempre quise hacerlo! cómo puede ser que no comencé antes! y acá es donde me surgen mil dudas. Por qué fue? Algo toda mi vida me reprimió aquel deseo de escribir, que siempre estuvo. Y en el fondo, creo que siempre lo supe, pero como ya mencioné, a la hora de hacerlo me surgían miles de inseguridades y tristemente tengo que admitir.. creo saber de dónde vienen. Las dudas del qué dirán, del qué dirán sobre lo que leen, sobre lo que escribo, sobre cómo lo escribo. Siendo conciente de que es algo mio, enteramente personal, teniendo la libertad de decir lo que siento sin ser juzgada por ello. Por qué importarme? Por eso hoy decido comenzar, quizás no se vuelva algo que vaya a hacer frecuentemente, pero me importa tan sólo hacerlo cuando tenga ganas, y que cuando así sea nada dentro de mi, ni externo a mi, me lo prive.
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